Conceptualizaciones
La educación y su comunidad o actores
(alumnos, docentes, institución, etc.) necesitan de un proceso que los ayude a
alcanzar sus objetivos. En este punto,
la Administración general cuenta con una rama denominada Administra - ción
educativa, la cual imprime orden a las actividades que se realizan en las organi-
zaciones educativas para el logro de sus objetivos y metas. Puede afirmarse que
esta disciplina es un instrumento que ayuda al administrador a estudiar la
organiza -ción y estructura institucional educativa, y le permite orientar sus respectivas
funciones.
La
administración escolar está dirigida a la ordenación de esfuerzos; a la
determinación de objetivos académicos y de políticas externa e interna; a la
creación y apli cación de una adecuada
normatividad para alumnos, personal docente, administrativo, técnico y manual,con
la finalidad de establecer en la institución educativa las so de
enseñanza-aprendizaje y un gobierno escolar eficiente y exitoso.
Ciertos autores definen la Administración
educativa como la “ciencia que planifica, organiza, dirige, ejecuta, controla y
evalúa las actividades que se
desarrollan en las organizaciones educativas, dirigidas a desarrollar las
capacidades y el desarrollo de los discentes”;
esta disciplina trata de organizar el trabajo
del personal escolar (docentes, administrativos, etc.,), y
el manejo de recursos físicos, financieros, tecno lógicos y pedagógicos, ente
otros, para cumplir con el currículo definido por la socie dad educativa.
Como ciencia, proporciona los principios
y las técnicas para prever, planear, organi zar, dirigir, integrar y evaluar
todos los componentes del sistema educativo en ámbi - tos restringidos, como
las escuelas y las respectivas comunidades,o en ámbitos más amplios, como los
de supervisión y alta dirección del
sistema, de tal modo que cada uno pueda
contribuir de modo eficaz al logro de los objetivos educacionales.
Otros autores conceptualizan la Administración
educativa como “la aplicación racio nal y sistemática de los principios y las
teorías de la administración general al manejo de organizaciones educativas”;
pues esta disciplina busca resolver en una organización educacional la asignación y coordinación de los distintos recursos con los que ella
cuenta, sean estos materiales, financieros, tecnológicos, académicos, con el
fin de lograr los objetivos y metas trazados por la institución.
De
manera específica, la administración escolar está referida a la dirección de la
ins titución misma; al uso y ejercicio
estratégico de los recursos humanos, intelectuales, tecnológicos y presupuestales; a la proyección de necesidades humanas futuras; a la previsión estratégica
de capacitación del recurso humano y la
formación docente; a la vinculación con el entorno; la generación de identidad
del personal con la organización; la generación de una visión colectiva de
crecimiento organizacional en lo colectivo, individual, profesional y el
principio de colaboración como premisa de desarrollo.
Desde el punto de vista funcional, la
administración educativa tiene a su cargo la implementación de las políticas
educativas; y desde la óptica institucional, la administración educativa es el conjunto
de las estructuras organizacionales que deben asegurar la prestación de los
servicios educativos a la población.
La administración educativa implica el
logro de objetivos por parte de personas que aportan sus mayores esfuerzos, y
de acuerdo con acciones que de antemano se pre establecen, situación que
puede presentarse tanto en el sector educativo privado co- mo en el gubernamental.
Aquella se puede conceptualizar como la aplicación racio -nal y sistemática de
los principios y teorías de la administración al manejo de organis mos
educativos; o bien como la forma
razonable y segura de conducir la escuela ha cia el logro pleno de los
objetivos de la educación.
Objetivo
Es objetivo primordial de toda Administración
educativa eficiente el de facilitar el proceso de enseñanza -aprendizaje, mediante la maximización de los recursos de la institución; y
para lograrlo se requiere de la realización de actividades que los
especialistas y estudiosos han resumido en cinco tareas: establecer relaciones entre
la escuela y la comunidad; desarrollar
planes y programas de estudios;
agrupar los alumnos; gestionar y administrar los recursos materiales, humanos y
financieros; y establecer la
organización y estructura institucional.
De hecho, la misma organización
educativa constituye el objeto de estudio
de la Administración educativa, y la
teoría de esta resulta de las interrelaciones entre las Ciencias de la
educación, la teoría administrativa general y otras disciplinas como la Economía, Ciencias Políticas, Sociología,
etc.
Las administraciones educativas están
obligadas a ser responsables y sostenibles, es decir, deben contar con principios
bien definidos y aplicables, pues las mismas sostienen un sin número
de relaciones y su producto, los graduados o profesionales, serán
su reflejo cuando se inserten laboralmente en la sociedad.
Con base a lo anterior, Frederick W. Taylor le imprimió cuatro principios a la Administración
general, aduciendo que los mismos
eficientan el trabajo productivo dentro de las organizaciones, y son: análisis
científico del trabajo, selección de personal, administración de la cooperación
y supervisión funcional.
Pero en lo concerniente a la administración
educativa, la UN Global Compact, propone los siguientes seis principios para
eficientar las organizaciones escolares:
1- Desarrollar las capacidades de los
alumnos para que sean los futuros generadores de valor
sostenible para las empresas y la
sociedad en general, y a trabajar para
una economía global integrada y sostenida.
2- Incorporar en las actividades académicas y planes de estudio los valores de la responsabilidad social mundial, tal como se
refleja en iniciativas internacionales,
como es el caso del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
3- Crear marcos educativos, materiales,
procesos y entornos que permitan experiencias
eficaces de aprendizaje para un liderazgo responsable.
4- Comprometerse con una investigación
conceptual y empírica de que los avances en nuestra comprensión sobre
el papel, la dinámica y el impacto de las corporaciones en la creación de valor
sostenible social, ambiental y económico.
5. Interactuar con los directores de las corporaciones empresariales para ampliar el conocimiento de sus desafíos en el
cumplimiento de las responsabilidades sociales y ambientales y para explorar
conjuntamente efectivos de enfrentar tales desafíos.
6- Facilitar y apoyar el diálogo y el
debate entre los educadores, negocios,
gobierno, consumidores, medios de comunicación,
organizaciones de la sociedad civil y otros
grupos interesados y las partes interesadas sobre temas críticos relacionados
con la responsabilidad social global y la sostenibilidad.
FUNCIONES
La administración educativa eficiente mejora los
procesos administrativos y gerenciales, eleva su
calidad de gestión y satis face las necesidades y expectativas de los usuarios.
En la actualidad, la administración edu
- educativa maneja planes, programas,
proyectos, presupuestos, modelos, mapas,
sistemas, estrategias, personal, docentes, alumnos, infraestructura,
materiales, equipo, comunicaciones y
otros, con lo cual tratan de asegurar el logro de los objetivos y la maximización de
los resultados en las instituciones escolares.
Todos los precedentes aspectos representan tareas en su
principio, que seguidamente se
convierten en actividades, las cuales forman parte de alguna de las funciones o momentos de la Administración
educativa; esto es que, la Administración educativa es un proceso, el cual que conformado por los momentos o funciones siguientes: planificación, organización,
dirección, coordinación, ejecución y control;
los que son expuestos
en un posterior acápite.
Los componentes básicos
En toda administración educativa
prevalecen tres componentes básicos y ocho
componentes adicionales. Los básicos están constituidos por la misión
institucional; los supuestos filosóficos, psicológicos y organizacionales; y la descripción
del estudiante que se espera formar. Los
adicionales se refieren a: programas instruccionales y currículo; métodos y técnicas empleadas en
el proceso enseñanza-aprendizaje; estructura escolar y organización; liderazgo, administración y recursos
financieros; recursos humanos; recursos de la escuela (edificio y equipo); y plan de
evaluación.
La misión
expresa las intencionalidades y los propósitos de la institución; es su pri- mera
carta de presentación social y enuncia su sentido y razón de ser. Las pregun
- tas claves que deberán responderse al
formular la misión son: ¿Para qué fue creada la institución?, ¿Con qué propósito?, ¿A quiénes está dirigida?, ¿Cuál
es su pobla - ción objetivo?, ¿De qué tipo de problemática se
ocupa prioritariamente?, ¿Cuál es la naturaleza jurídica de la
institución?, ¿Qué posición tiene la institución con respecto a la perspectiva
de los derechos de la niñez?.
Las instituciones educativas,
principalmente las de carácter privado, tienen dos supuestos o fundamentos filosóficos: su finalidad
económica y su comprensión de tiempo
orientada para el presente; y ambos supuestos están al servicio del momento
presente. Un supuesto es una
creencia que los miembros de una organización dan por sentada, y en Administración
se da por sentado que sus actividades están destinadas a permitir que cierta combinación de medios (financieros, humanos, materiales, etc.),
pueda generar una producción de bienes y servicios. Una comprensión del tiempo es
aquella que considera que el futuro está al servicio del presente, pues el estudio del futuro es una herramienta
que permite anticiparse a los riesgos y capitalizar las oportunidades planificadas. Se ve
el futuro como instrumento de desarrollo del presente, como
algo estratégico y breve; tanto así que el largo plazo es de 3 o 5 años. La empresa normal se vuelve para
el corto plazo.
Los supuestos Psicológicos
están referidos a la necesidad de una nueva relación humana, en la que el individuo sea el motor
de desarrollo de los negocios, en este caso el discente; por esto, hay que establecer en la organización escolar un
sistema de relaciones entre el sujeto (el alumno) y el objeto (la comunidad educativa), para que de este manera emerja la vinculación del individuo dentro de un todo integrado.
Los supuestos
organizacionales. Están referidos a los
individuos y a los grupos pertenecientes a las organizaciones escolares:
- Los individuos.Estos aspiran a un
crecimiento y desarrollo personal, elementos más susceptibles de ser actualizados en un ambiente de apoyo y de
reto. La mayoría de la gente desea
contribuir, y tiene la capacidad de hacerlo, al logro de los objetivos de la
organización que el ambiente organizacional permita.
-
Los grupos. La mayoría de la
gente desea ser aceptada e interactuar cooperativa- mente por lo menos con
un pequeño grupo de referencia, usualmente con más de un grupo; por ejemplo, el
grupo de trabajo, o el grupo familiar. Psicológicamente, uno de los más
importantes grupos de referencia para la mayoría de la gente es el trabajo,
incluyendo a los compañeros y al superior.
Así, pues, la mayoría es capaz de incrementar su eficiencia, ayudados
por sus gru- pos de referencia para resolver problemas y trabajar
eficientemente en grupo. Para que un grupo
pueda optimizar su efectividad, es
menester que todos sus miembros se ayuden entre sí con una dirección efectiva y
compañerismo, dado que el líder principal no puede cumplir con todas las
funciones en todas las circunstancias.
-
Las personas en las organizaciones.
Las organizaciones tienden a ser caracterizadas por las
interdependencias sobrepuestas del grupo de trabajo y por la función es- labonada
de supervisores y otras necesidades, que deben ser comprendidas y facili- tadas.
Lo que sucede en la vasta organización afecta al grupo pequeño, y viceversa;
así mismo, lo que sucede a un subsistema (social, técnico y administrativo), afectará y será afectado por
otras de las partes del sistema.
Los
supuestos Psicológicos apuntan a que la cultura, en la mayoría de las organiza- ciones, tiende a suprimir los sentimientos
entre las personas y entre los que las mandan. La supresión de sentimientos
afecta adversamente la solución de problemas, el desarrollo personal y la
satisfacción en el trabajo. El nivel de confianza interpersonal, ayuda y cooperación,
es mucho más bajo en la mayoría de las
organizaciones de lo que es deseable.
Las estrategias
"ganar-perder", aunque realistas y apropiadas en algunas situaciones, no son óptimas, a la larga, para la solución de los problemas
organizacionales; los puntos de vista,
como dato importante que son para la organización, tienden a abrir muchos
caminos para mejorar la meta establecida, la dirección, la comunicación, la solución
de problemas y la colaboración intergrupal y moral.
Los actores
Los recursos constituyen el patrimonio
de que dispone el centro educativo para lograr sus objetivos, y los mismos pueden ser de diferentes
tipos o clases (15):
- Recursos
personales. Como el Director,
profesorado, estudiantes, familias, especialistas, administración, etc., que
son los protagonis tas del hecho educativo.
- Recursos
materiales. Se incluyen edificios, mobiliario, material didáctico, etc., que
determinan el espacio escolar.
- Recursos
funcionales. Llamados también recursos temporales, co- mo tiempo,formación
y dinero,que hacen operativos los recursos an- teriores.
El recurso personal o humano de la
administración educativa consti- tuye un factor de gran importancia, y está conformado por diferentes actores, tales como administradores,
directores, supervisores, altos funcionarios del ministerio de educación, etc.
En este punto, se debe considerar la
extracción o procedencia del personal adminis trativo, su formación y régimen de servicios, sus modalidades de
perfeccionamiento en servicio. El personal
administrativo en funciones
técnico-profesionales general -mente se recluta entre los miembros del
magisterio, y en muchos casos pertenece a la carrera magisterial; en cambio el personal de servicios administrativos generales,
ordinariamente está bajo el mismo
régimen que los demás servidores civiles
del Estado
La política de personal es igualmente
trascendente para el buen funcionamiento de la administración educativa. El personal
es el componente fundamental de las
organizaciones y sus conocimientos, sus
destrezas y sus actitudes son esenciales a la marcha administrativa, y muy
especialmente en lo que atañe a sus re- laciones con los
servicios educativos y con el magisterio en particular.
Los
medios y recursos que utiliza y ges tiona la administración educativa requieren
también una detenida consideración. Los medios físicos como los edificios, el
mobiliario, las ayudas audiovisuales, los materiales de enseñanza; los medio
téc nicos, como los métodos, normas, tecno logías y servicios auxiliares; los medios financieros. En muchos
de estos aspectos se mantiene todavía un alto grado de centralización, aunque
se ha logrado importantes innovaciones en cuanto al aporte directo de las empresas
y de la comunidad para que contribuyan a la educación con todos los equipamientos y servicios de potencial educativo
disponibles en cada ámbito social, y también con cotizaciones monetarias. En cambio
en lo relativo a los medios técnicos, quizá lo más
importante sea el poder contar con sistemas de información e intercambio
adecuados y oportunos, para promover su utilización, fomentar su desarrollo y
retroalimentar experiencias.
A los antiguos modelos de la educación privada,
de las asociaciones de padres de familia y de los consejos consultivos de
educación, se agregan ahora nuevos modelos de asignación de responsabilidades
educativas a entidades ya existentes (econó- micas o no-económicas) o a nuevas entidades
comunales de finalidad educativa
o polivalente. Esto representa una frontera para la administración educativa tradicional que fue
solamente una expresión y respuesta burocrática a los problemas de la gestión
gubernamental o escolar de los servicios educativos.
Con el fin de administrar el sistema escolar,
existe personal docente que no se ocu- pa directamente de la tarea de educar, poniéndose al frente de los cursos, sino de distribuir o
redistribuir los recursos en base a los fines fijados, y supervisar que se es
te cumpliendo lo planificado, para aumentar la calidad educativa;por ejemplo,
en qué se gastarán los recursos obtenidos a través
de la cooperadora escolar o la gestión de un subsidio para el establecimiento,
o el pedido de becas para sus alumnos desfa vorecidos, en las escuelas
públicas, o la determinación de las cuotas a cobrar en las privadas y su destino; o de la
instrumentación de planes de capacitación docente, o el control de
ausentismo de alumnos y personal. En las escuelas esta función la cumple el
personal directivo: Director, Vice Director, Secretario, Prosecretario y,
especialmente el Administrador educativo.
Los profesores y gestores educativos
deben de estar dotados de las habilidades ne- cesarias para la toma correcta de
decisiones, el liderazgo, la gestión de recursos humanos, la evaluación de
profesores, la organización y las relaciones públicas necesa rias para
enfrentarse a los dilemas que afectan a diversos tipos de sistemas educativos.
El docente administrador debe poseer y
manejar ciertas aptitudes; debe dirigir con liderazgo, autoridad y capacidad asesora, con un sentido autogestionario; hacer uso óptimo del tiempo
dedicado a los aprendizajes y de los
recursos humanos, físicos, y materiales. El
personal encargado de dirigir una
estancia educativa en cualquiera de los niveles
y modalidades de la educación, está obligado a emplear diversas
técnicas administrativas para liderar y optimizar el control interno de la
institución.
Esta establecido que la Administración
Educacional es aquella parte del proceso de enseñanza-aprendizaje, que
introduce elementos de organización y orden al sistema educacional con el fin
de hacerlo más preciso y efectivo, para así conseguir los obje tivos o metas
propuestas; estos pueden ser los macro
objetivos institucionales, por ejemplo los objetivos de los ministerios de
Educación en Latinoamérica.
La Administración Educacional por su
connotación formativa, social, cultural e incluso políticas,necesita que el
administrador o el docente administrador maneje algunas condiciones o aptitudes
básicas, siendo estas las siguientes:
- Tener una visión global del mundo en
movimiento y de los macro procesos que actúan en él.
- Poseer una visión de los valores de la
persona humana en su dimensión
individual y social.
- Tener un amplio enfoque
pandisciplinario y sistemático de las operaciones administrativas.
- Manejar conocimientos y habilidades
específicas para el uso de la moderna tecnología aplicada a la administración.
Esto lleva a concluir que la
administración educacional, en cuanto herramienta específica para el mejoramiento de los aprendizajes se
refiere, se conlleva plenamente con los requerimientos y metas que espera
alcanzar las actuales reformas educacio- nales mundiales, como la chilena, y en
general los nuevos procesos educativos
latinoamericanos.
En resumen, la actividad principal del
administrador educativo es la de elegir y dirigir, lo cual a su vez conlleva a tomar decisiones en diferentes niveles: administrativos,
financieros, infraestructural, recursos humanos, legales y, especialmente, en el
desarrollo curricular. Aquí la comunicación es muy importante, para la toma correcta de decisiones en cada nivel
organizativo.
La Administración educativa es un
proceso, y como tal sigue pasos o fases claramente definidas: planificación, ejecución,
organización, dirección, coordinación, control
y evaluación. Estas fases administrativas no obedecen a una secuencia predeter minada,
sino que están relacionadas entre sí, de manera que en cualquier momento ocurrirá que una o varias
tengan mayor importancia.
La Planificación
Implica la previsión de situaciones y
acontecimientos; evita la dispersión de actividades; y conduce al logro de los
objetivos. Sus ventajas son:
- Reduce la incertidumbre frente a los
cambios y la angustia frente al futuro.
- Concentra la atención y la acción en
el logro de los objetivos propuestos.
- Propicia una operación económica. El
hecho de concentrar la atención en los objetivos provoca reducir los costos, es decir, buscar el mayor beneficio con el menor
costo.
- Facilita el control; permite el saber
lo que se quiere hacer; permite encontrar la máxima eficiencia organizacional.
Esta fase consiste en definir los
objetivos o logros a cumplir, ya sean estos generales o específicos, macro-institucionales o solo de
la institución; consiste también en precisar que tiempo nos tomará lograr estas
metas; que tipo de recursos se pondrán a
disposición de los objetivos que nos guían;se puede afirmar que es la coordinación ción ex y antes, entre las diversas unidades
participantes en el proceso enseñanza-aprendizaje, con el fin
de alcanzar los objetivos predeterminados.
La Planificación implica la previsión de
situaciones y acontecimientos dentro de una perspectiva espacio temporal,
caracterizada por plazos que se concretan en planes, programas y proyectos. Evita la dispersión de actividades y conduce
al logro de los objetivos; permite racionalizar el uso de
los recursos financieros evitando así el despilfarro de los mismos. La buena planificación conduce a hacer las cosas con eficiencia, pues esta no
es casual; no hay eficiencia sin una buena planificación. Esta función se justifica
en la educación, pues contribuye al desarrollo de las fuerzas productivas
atendiendo la formación y capacitación de recursos humanos.
La planificación debe ser un proceso
científico y coherente en el cual hay que aplicar técnicas, métodos y conocimientos para lograr los objetivos a corto, mediano y largo plazo. Al realizar la planificación, se debe dar participación a
todos los actores del proceso educativo
y partir de la realidad, del contexto socioeconómico
cultural de la comunidad a que pertenecen. Esta función se desarrolla en cinco
pasos:
a. Diagnóstico.
b. Determinación de objetivos.
c. Elección de estrategias.
d. Ejecución del plan.
e. Evaluación de resultados y mecanismos
de ajuste.
La planificación educacional, al estar
inserta dentro del macro proceso social, debe abordar a lo menos dos problemas
centrales de la comunidad:
Problema Político. Se refiere a las
necesidades y la selección jerarquizada de los objetivos básicos de la
comunidad, con relación a mejorar la
participación en las decisiones políticas
que los incumben y que les permitirán mejorar sus condiciones de vida.
Problema Económico. Se relaciona con la adecuación de recursos
escasos y de uso alternativo ante fines múltiples y jerarquizables.
De esta forma la planificación se
convierte en una herramienta que sirve de hoja de ruta al sistema educativo, a la vez que
se inserta plenamente de manera informada en las necesidades de la comunidad, permitiendo que la Educación se
convierta en un poderoso instrumento de movilidad social.
Ejecución
Se refiere a la puesta en práctica de lo
planificado, dentro de plazos esta- blecidos y en función de los objetivos propuestos. El éxito de esta acción depende del control que se llegue a establecer para determinar si
los resultados de la ejecución concuerdan con los objetivos propuestos.
La
Organización
Constituye la segunda fase dentro del
procedimiento administrativo, y se abordada desde dos ópticas; como orgánica y
como la acción de organizar (función organización). La orgánica se conceptualiza
como una estructura constituida por roles y organigramas, donde existe una coordinación
específica e independencia de las personas que la integran, y desde la perspectiva de la función esta puede
ser de finida como la acción o el acto de preparar las mejores y más
pertinentes condiciones, o como la generación del apropiado clima laboral, con el objetivo de
cumplir las metas propuestas y de mejorar cualitativamente la producción
educativa.
La labor de organización escolar busca,
entre otros objetivos, lograr la sinergia educativa, la que se define como el
logro de la mayor potencia y efectividad, fruto del tra bajo mancomunado entre
las distintas partes que conforman la organización; se determina que el
trabajo en equipo es siempre más provechoso
que el de la mejor de las individualidades.
Organizar es crear el cuerpo social que
da vida a la institución; es crear una es tructura con partes integradas de tal
forma que la relación de una y otra está gobernada por su relación con el todo;
es la integración de varios elementos de tal for ma que estos
sean usados correctamente para el logro
de objetivos, y se distingue por tener una participación en equipo y no
individual. En esta fase se debe delegar autoridad y responsabilidad con el propósito de viabilizar
el trabajo y así obtener mayor eficiencia y calidad. Organizar es crear un flujo
organizacional con sentido y eficiencia.
Es necesario el mejoramiento de la
capacidad organizacional de cada órgano del sistema educativo, haciendo énfasis
en el fortalecimiento de la calidad de la comunicación, en el establecimiento
de mecanismos y canales ágiles para la circulación de la
información y la toma de decisiones oportunas en una dinámica participativa. En
esta función se debe delegar autoridad y responsabilidad con el propósito de
viabilizar el trabajo para obtener mayor eficiencia y calidad.
La integración es muy importante en las
instituciones, y comprende los procedimientos para dotar el organismo social de
aquellos medios que la mecánica administrativa señala como necesarios
para su eficaz funcionamiento escogiéndolos, introduciéndolos, articulándolos y
buscando su mejor desarrollo.
La organización conlleva tres pasos:
1. Determinar el trabajo que debe
realizarse para alcanzar los objetivos propuestos.
2. Analizar y agrupar las actividades
dentro de marcos estructurales.
3. Asignar personal en posiciones
determinadas para la ejecución de las actividades,
y, de acuerdo con la naturaleza de las
actividades, se debe buscar el personal idóneo para que los lleve a cabo.
La administración
educativa ha adoptado diferentes modelos organizativos de la
administración general con el propósito de dar respuesta a sus necesidades
particulares. Para la administración de
la educación, un modelo organizativo debe responder a las políticas que, como resultado
de un diagnóstico de necesidades, se
adopten en el sistema educativo o en alguno de sus órganos. Un modelo
organizativo, se refiere al modo de disponer las funciones y competencias según
el grado de autonomía y el nivel jerárquico de que se trate entre los
funcionarios, cargos o instancias que
conforman un sistema educativo o alguno de sus órganos. Entre algunos modelos
organizacionales están:
Modelo de centralización. Se dice que una organización está centralizada cuando
el poder de decisión se concentra en el corazón de la organización, formándose
a partir de ese núcleo básico, una estructura piramidal de arriba hacia abajo.
Entre las ventajas de
este modelo se encuentran:
- Mantiene la unidad del
sistema educativo nacional.
- Facilita el traslado
de estudiantes de un centro educativo a otro.
- Proporciona la
uniformidad de planes y programas.
Entre las desventajas se
encuentran:
- Produce una fuerte acumulación de competencias y soluciones en la cabeza de la estructura
jerárquica.
- Propicia el tipo de
administración no participativa.
- Evita la adaptación del currículo de acuerdo con las características y condiciones de una
región o comunidad.
Modelo de
Desconcentración. A partir de la desconcentración hay una delegación re gulada
de autoridad a niveles de decisión y gestión que siguen estando políticamente
sujetos o administrativamente subordinadas para tomar decisiones y las responsabilidades.
Se desconcentra con la finalidad de eliminar la brecha que separa a la escuela
de la comunidad en que se encuentra inmersa.
La desconcentración
elimina complicados y costosos trámites en el órgano central para resolver los
asuntos locales; facilita la adaptación curricular a la realidad local y crea un
espíritu de participación de los funcionarios en el proceso de toma de decisio nes
al aproximar las decisiones al lugar de acción.
Ofrece la desventaja de
que provoca la tendencia a la autonomía en las instancias desconcentradas.
Modelo de Descentralización.
Cuando se habla de descentralización se asocia a agi lización administrativa,
autonomía escolar, desburocratización, eficiencia, gestión de conflictos,
gobernabilidad, identidad regional, participación social y redistribución del
poder, entro otros.
La descentralización
propiamente dicha es cuando hay traslado de algunas competencias a otros
niveles de decisión y gestión autónomos y con personería jurídica distinta, y
que ha de corresponderle la toma de
decisiones políticas y administrativas y
asumir plenamente las responsabilidades.
La descentralización
garantiza una educación adecuada a las necesidades y condiciones
socioculturales de la región o comunidad; propicia la iniciativa creadora y experimental de las personas y de las
comunidades al permitir la elaboración y ejecución de planes y programas de
enseñanza autóctonos y permite que el órgano central se dedique a la planificación educativa nacional, a
coadyuvar al mejoramiento cualitativo de la educación por
medio de asesoramiento técnico, a asistir a los centros educativos con recursos didácticos
y a la confección de libros de texto y material de apoyo bibliográfico.
Tiene la desventaja de
que tiende a la automatización del sistema educativo; produce desigualdades en la calidad
y tipo de educación que se ofrece en los
centros; y conduce a un crecimiento burocrático.
La
Dirección
Representa la tercera fase del trabajo
administrativo educativo, y se trata de la parte ejecutiva. A partir de aquí los
subordinados pueden tener una mejor eficacia y eficiencia, pues esta fase los pone al tanto
de los objetivos que se quieren realizar; la dirección, en cuanto a su ejecución, adquiere su mayor poder
expansivo, desarrollo y eficacia cuando se conjugan entre sí el poder, el
liderazgo y el mando.
La Dirección escolar se define como “el
aspecto interpersonal de la administración por medio de la cual los
subordinados pueden comprender y contribuir
con efectividad y eficiencia al logro de
los objetivos de la institución". Al igual que las otras etapas, tienen
una naturaleza iterativa, es decir que se repite en los distintos niveles en
donde se deba exteriorizar.
La Dirección consiste en hacer funcionar
una dependencia o institución como un to do y orientarla hacia el logro de los
objetivos concretos. Del uso de autoridad y delegación de responsabilidad que
hace el administrador de la educación se
derivan los siguientes pasos: dirigir
las acciones que se deben desarrollar para lograr los objetivos institucionales, definir los resultados esperados de acuerdo con los objetivos y delegar funciones y responsabilidades en personal
que se tenga a cargo. Esta fase constituye
el aspecto interpersonal de la administración por
medio de la cual los subordinados pueden comprender y contribuir con
efectividad y eficiencia al logro de los objetivos planificados.
El director debe impulsar, coordinar y
vigilar las acciones de cada miembro o grupo para garantizar que cada uno
cumpla con las funciones que le
pertenecen; él es el responsable de la efectividad organizacional en la institución que dirige, y el área de
recursos humanos debe hacerse cargo de instrumentar todo lo necesario para
lograr la efectividad integral. En el sector educativo, esta última tarea recae también sobre los
directores de centros educativos, ya que no cuentan con un encargado de
recursos humanos, siendo esta una de las causas por las cuales muchos sistemas
educa tivos no logran avances significativos, pues la gestión de la mayoría de los recursos humanos está en manos inexpertas
y los entes estatales (Secretaría de Estado de Educación), y nadie realiza los esfuerzos necesarios para capacitarlos en este
sentído, lo cual contribuiría a elevar
la calidad del principal servicio del
sistema que es ofrecer educación de calidad a los ciudadanos.
Coordinación
Se concibe como el establecimiento y
mantenimiento de la armonía en tre las actividades de los subsistemas de una
dependencia o institución. Con esta se persigue sincronizar y uniformizar los
esfuerzos y actividades desarrolladas para con seguir la unidad de acción en el
logro de los objetivos propuestos.
La Coordinación educativa es una identidad
rectora inmediata superior en su respec tivo nivel, ya sea primario,
secundario o universitario; y la persona que ejecuta esta fase se denomina coordinador
educativo, cuya función es coordinar las funciones de los departamentos y orientar las directrices de toda la organización educativa; además, anima
al personal docente a cumplir con el sistema preventivo y el reglamento del
establecimiento educativo.Otra de sus funciones es ayudar a formar un ambiente donde la corresponsabilidad y disciplina sean
las principales características de las re laciones humanas dentro del
establecimiento.
Entre las aptitudes del coordinador
educativo están: ser una persona profesional y preparada, cultivar la
cordialidad y las buenas relaciones interpersonales; tomar decisiones
informadas, comprometerse con los resultados de su acción docente, evaluar la críticamente, trabajar en conjunto con sus colegas, manejar su propia formación permanente, etc.
Control
Esta fase debe concebirse como una
función permanente que se realiza a lo largo del proceso de administración
educativa, reduciéndose así el trabajo
disperso e incrementándose el orden, la disciplina y coordinación en razón de
los recursos y medios disponibles y de las actividades y tareas que se realicen.
El control está referido a la definición
de estándares para medir el desempeño en la institución educativa; con esto se
corrigen las desviaciones y se garantiza que se realice la planeación.
Evaluación
La evaluación se ejecuta sobre dos
campos dentro de las instituciones educativas:
- Sobre el proceso de
enseñanza-aprendizaje, fundamentalmente.
- Sobre las demás actividades y procesos
que se dan en las organizaciones escolares.
La evaluación, sobre el proceso de
enseñanza y aprendizaje, puede ser vista como la finalización de un determinado proceso de instrucción y de
educación, pero también ella pueda ser vista como el reinicio del proceso,
claro que ahora con mayor información con respecto hasta donde hemos avanzado
en el logro de los objetivos ini ciales planteados.
Esto lleva a deducir que la evaluación
cumple un rol central para corregir los
errores, agregar nuevas estrategias, anexar nuevas metodologías y cono cimientos
que hagan que la educación sea más precisa y eficaz en la obtención de las
metas propuestas. De allí que la Evaluación sea un paso fundamental para una educación de calidad.
En el caso educativo, la evaluación se
define como la valoración de los conocimientos, actitudes, aptitudes, rendimiento
y beneficio de la estrategia educacional hacia un educando y a los
educandos en general; o bien como un proceso para determiminar sistemática y
objetivamente la pertinencia, eficacia, eficiencia e impacto de las actividades realizadas. La evaluación
es un proceso continuo, integral y sistemático destinado a
determinar hasta donde son logrados los
objetivos y que entrega información útil
para la toma de decisiones y/o retroalimentación del sistema; casi siempre es
un proceso subjetivo.
En la evaluación se debe plantear como
finalidad el mejorar las actividades que se hallan en marcha y de paso ayudar a
la reprogramación y a la toma de decisiones futuras; la evaluación es siempre
una información para la corrección y perfeccionamiento
de lo realizado. Al ser la evaluación un
proceso del todo complejo, es abso lutamente necesario poder contar con una
determinada metodología al llegar al momento evaluativo; por esto se hable de controles, pruebas, exámenes, participación,
autoevaluación, cuestionarios de opiniones, análisis de actividades cumplidas,
etc.
Las tareas centrales de la evaluación
son:
- Quien o que grupo debe ser evaluado.
- En que proporción debe realizarse la
evaluación: una parte de los objetivos, el núcleo de las metas o su totalidad.
- De que manera debe ser realizada la
evaluación, la metodología y los instrumentos por qué evaluar.
La evaluación permite y cumple el papel
de apoyar el proceso calidad y excelencia educativa, por lo cual se realizan las correcciones, las retroalimentaciones
y los incrementos de los indicadores y objetivos.
RE-INGENIERÍA EN EDUCACIÓN
La re-ingeniería implica también modernizar
la educación, esto mediante el rompimiento de paradigmas para innovar practicas
al servicio educativo; la misma ayuda a adaptarse a este
mundo dinámico, tecnificado y globalizado. La re-ingeniería libera tiempos
de los gerentes, al transformar los procesos, para que ellos ayuden a los
empleados a realizar un trabajo más valioso y más exigente.
Se distinguen dos perspectivas,
intercomunicadas y complementarias, en el estudio de la problemática de la
administración de los sistemas educativos. Una denominada macro-administración
de la educación, que es la que se da a partir de los más altos
niveles del gobierno y desciende hasta los niveles de la prestación
de los servicios; la otra denominada micro-administración
de la educación, que sigue el camino inverso: se eleva desde el nivel de base
para integrarse y luego articularse con la administración gubernamental
propiamente dicha.
La macro-administración de la educación
es la expresión de una función gubernamental, y tiene por lo tanto una naturaleza
burocrática;se organiza a partir de
una superestructura, y se desconcentra y descentraliza horizontal y
verticalmente (territorialmente) para cumplir mejor sus propósitos. Es parte de
la Administración Pública y por ello se la clasifica económicamente en el
sector terciario de los servicios. Sus niveles de organización corresponden a
los niveles gubernamentales nacional, estatal
y el local; y su estudio se basa principalmente en consideraciones sociopolíticas y económicas.
La micro-administración de la educación
se da a partir de la base, es decir del nivel de operación efectivo de los servicios educativos. No se debe desvalorizar
este nivel administrativo por el hecho
de tener un alcance territorialmente menor,
porque es el nivel que tiene la más alta significación, ya que es el verdadero escenario en el cual se cumple la obra educativa; además,
estos niveles de micro-planificación no representan encasillamientos de
clausura, sino todo lo contrario, ámbitos de organización social, con apertura hacia una ascendente
integración en mayor escala.
En otra óptica, existe una gama de
problemas que inciden sobre la administración de las organizaciones educacionales. Los sistemas
educativos de la región Latino americana
están en plena expansión, y afrontan
nuevas situaciones y están en trance de reforma, y esa problemática general de la educación afecta y crea serias con secuencias a la administración
de la educación, por lo que es imperioso realizar re-ingenierías
sobre tales sistemas. Aquí cabe abordar
dos aspectos: el centralismo y el burocratismo.
El centralismo se caracteriza por una
acumulación excesiva, onerosa y muchas veces inoperante de facultades de decisión y de prestación de servicios,
radicadas en los más altos niveles del sistema político-administrativo nacional.
Da lugar a una exagerada subordinación y dependencia del sistema educativo propiamente dicho, respecto
del gobierno nacional, en aspectos
específicos operativos, limitando así la capacidad social de iniciativa
y de acción, y drenando muchas veces importantes recursos que
podrían cumplir un mejor papel productivo en la base.
El burocratismo es también otra tendencia
bastante común en nuestras administraciones educacionales. Se caracterizar por la abundancia excesiva de personal y de
recursos asignados a los servicios administrativos, en desmedro de la prestación de servicios
directos a la población. También se caracteriza
por el formalismo y el legalismo que
impera excesivamente en el accionar de las administraciones, restándoles dinamismo,eficacia
y oportunidad; es más, el burocratismo representa también la inadecuada aplicación del poder y
de medios a cargo de las
autoridades de los entes administrativos, en relación con los fines y políticas
del sistema; es el caso en el cual la administración pierde de vista
su función de servicio, y se sirve más
bien ella de los medios que le han sido asignados para sus propios fines. El
burocratismo se repite en los diferentes niveles y ámbitos del sistema educativo, restándole flexibilidad y
eficiencia y a menudo frenando los intentos de innovaciones y de reforma.
Tanto el centralismo como el burocratismo
representan excesos, ya que nadie puede sostener
que en la administración
de servicios tan grandes, tan complejos y tan importantes, como los educativos,
ninguna de las funciones deba ejercerse centralmente, o
que todas esas funciones puedan cumplirse sin necesidad de órganos
burocráticos. La propia evolución de los servicios administrativos ha marcado
el paso para la sucesiva creación de entidades públicas de naturaleza empresarial,
o de instituciones autónomas en diferentes
campos, a fin de superar las
limitaciones y excesos de la acción burocrática; y en el caso de la educación,
se agregan además las nuevas formas de organización comunal para la gestión educativa, y que en propiedad escapan a la naturaleza de organizaciones públicas, para incursionar en el terreno novedoso del derecho social.
Por
otro lado, la política está teniendo una gran injerencia en la educación, y los factores sociopolíticos están complicando la
toma de decisiones e implementación de
las políticas en las organizaciones educativas
públicas. Aun mas, existen considerables déficits y limitaciones que se están
presentando en materia de personal capacitado, recursos financieros y
tecnologías, todo lo cual se halla
agravado por factores demográficos y
fiscales, y por problemas económicos que afectan a la población; y la
problemática continua con la influencia creciente de los medios de comunicación
social en materia educativa, científica y cultural, sin que por ello dichos
medios se ar monicen con los fines y con la conducción de los sistemas de
educación.
A
todo lo anterior hay que sumarle la creciente demanda social por más y mejor
educación, y por una distribución más equitativa de las oportunidades educativas, y por una mayor injerencia de las organizaciones sociales en la gestión
de los servicios educativos.
Por toda la problemática antes expuesta,
se requiere que la administración educativa sea sensible y que busque
soluciones adecuadas, lo cual implica la consideración de re-ingenierías para ser
aplicadas a las administraciones educativas. Finalmente, también deben de ser sometidos al proceso de re-ingeniería la reprobación y la de
serción estudiantil, que representan los
viejos problemas a resolver en la educación, mientras que los
instrumentos internacionales y la
globalización son los problemas
actuales.
DE LA ADMINISTRACIÓN ESCOLAR A LA
GESTION EDUCATIVA
ESTRATÉTICA
La educación en las últimas dos décadas está pasando
de un modelo de gestión meramente administrativo a una gestión estratégica.
ADMINISTRACIÓN ESCOLAR
|
GESTION EDUCATIVA ESTRATÉGICA
|
Baja presencia de lo pedagógico
|
Centralidad de lo pedagógico
|
Énfasis en las rutinas
|
Habilidades para trabajar con el equipo
|
Trabajos aislados, fragmentados
|
Trabajo en equipo
|
Estructuras cerradas a la innovación
|
Apertura al aprendizaje y a la innovación
|
Autoridad impersonal y fiscalizadora
|
Asesoramiento y orientación profesionalizantes
|
Estructuras desacopladas
|
Culturas organizacionales cohesionadas por una visión de futuro
|
Observaciones simplificadas y esquemáticas
|
Intervenciones sistemáticas y estratégicas
|
La diferencia es evidente, la primera se regía por los
principios de autoridad y sumisión, donde el jerarca superior solicita el
cumplimiento de procedimientos, normas y actividades a sus subalternos, bajo un
paradigma muy individualista; era administrar los recursos que se habían dado.
Mientras que la segunda es propiamente gestión, donde lo que prevalece es el
trabajo de equipo, todos entusiasmados por una visión del proyecto educativo y
cuyo centro está en lo pedagógico.
UN PASADO AÚN PRESENTE EN LA ADMINISTRACIÓN ESCOLAR
Hasta no hace demasiado tiempo era común que las
autoridades de la enseñanza definieran sus tareas utilizando el concepto de
administración escolar.
Su identidad profesional se tejía sobre la idea de ser
administradores. Por su parte, la teoría clásica de las organizaciones,
fuertemente arraigada en los textos y en la formación de directivos y
profesores, ponía énfasis en la similitud de las escuelas con las empresas, al
menos desde el punto de vista de la administración.
Esta notable coincidencia entre una teoría
predominante y una práctica habitual reforzó, y aún refuerza, la simplicidad y
naturalidad con la que se define a la administración escolar como “las
actividades que se refieren al planeamiento, la instrumentación, la
coordinación, la gestión y el control de los servicios”. Sin embargo, tanto la
práctica como las investigaciones y las nuevas teorías identifican que el
modelo -teórico-práctico- de la administración escolar presenta diversas
patologías y desviaciones cuyos más evidentes signos son la burocratización, el
anonimato, la superposición de tareas, la lentitud de los procesos, las
pérdidas irracionales de tiempo, la pérdida de calidad, la pérdida de sentido,
la frustración personal. El “síndrome burocrático”, es decir las ideas y
prácticas alienantes forjadas bajo el modelo administrativista, se torna a su
vez, el principal azote contra nuevas ideas y nuevas prácticas: siembra
complacencia, reparte culpas siempre para otros, desconfía de las propuestas de
innovación, resiste la discusión sobre estrategias y, en ocasiones, logra
bloquear el cambio.
La renovación de las ideas y las prácticas de
dirección es una de las claves estratégicas para poder adecuarse al nuevo marco
de una sociedad globalizada, de mercados dinámicos, de rápidos cambios tecnológicos
y de surgimiento de nuevas expresiones identitarias. Para ello es necesario
desarmar o deconstruir este pasado aún muy presente de la organización escolar
de corte administrativista, y confrontarlo con las nuevas formas organizativas
que se vienen proyectando. Revisar el modelo organizacional vigente nos
posibilitará, por un lado, detectar y analizar sus puntos neurálgicos, así como
las premisas y las creencias sobre las que se basa; y, por otro, ponerse en
condiciones de reflexionar sobre los requerimientos, desafíos y oportunidades
que se le presentan actualmente a los sistemas educativos. Se expondrá el
modelo de la administración escolar señalando siete supuestos básicos que
explican tanto sus fortalezas como sus debilidades, finalizando con una conclusión
sobre su impacto central sobre el estado actual del sistema educativo.
LA ADMINISTRACIÓN ESCOLAR DIRIGE LA EDUCACIÓN COMO CUALQUIER OTRA EMPRESA
El modelo de administración separa las acciones
administrativas de las acciones técnicas o pedagógicas, concentrando las
primeras en manos de los directivos. Este principio de división del trabajo
afirma la existencia de un grupo de acciones homólogas que se realizan
racionalmente de la misma forma en una oficina de correo, en una empresa industrial
o en un servicio de salud. Se trata de las acciones denominadas de
administración general: planeamiento; confección de los programas operativos
para cada unidad; distribución de los recursos materiales y humanos según las
posibilidades y necesidades; control del funcionamiento de los servicios;
documentación y archivo de las decisiones en expedientes, carpetas y depósitos;
control de los horarios y de faltas del personal.
GESTION EDUCATIVA ESTRATÉTICA
Actualmente se asume que la tarea
fundamental en el rediseño de las organizaciones escolares es revisar la
disociación existente entre las dimensiones o ámbitos de acción que la
estructuran. Esto supone visualizar que el impulso de las transformaciones
educativas radica en una gestión educativa estratégica que perciba a la
institución en su integralidad.
En este sentido, una profunda
transformación en el trabajo y vida institucional de la escuela permitirá
avanzar hacia los objetivos estratégicos que la están desafiando: calidad,
equidad, pertinencia del currículo, profesionalización docente, innovación,
colaboración, entre otros.
La transformación que se
visualiza, implica el tránsito de un modelo de administración y organización
escolar permeado e influenciado por prácticas que no responden a los
requerimientos y propósitos institucionales, hacia un modelo que contextualiza
el presente y mira hacia el futuro: la gestión educativa estratégica.
La gestión educativa estratégica,
como modelo organizacional para una institución educativa inmersa en prácticas
gestivas y pedagógicas caracterizadas por el aislamiento, reduccionismo,
rutinización y desacoplamiento de sus elementos en la búsqueda de propósitos
comunes; le posibilita un tránsito hacia la innovación educativa al generar las
condiciones para un mejor aprendizaje, la colegialidad y el desarrollo de un
pensamiento estratégico y sistémico. Esto a su vez, coadyuvara a la
construcción de una cultura organizacional diferente en sus integrantes,
condición necesaria para la formación y profesionalización docente de los
mismos.
Desde un punto de vista más
ligado a la teoría organizacional, la gestión educativa es vista como un
conjunto de procesos teórico-prácticos integrados horizontal y verticalmente
dentro del sistema educativo, para cumplir los mandatos sociales. La gestión
educativa puede entenderse como las acciones desarrolladas por los gestores que
pilotean amplios espacios organizacionales. Es un saber de síntesis capaz de
ligar conocimiento y acción, ética y eficacia, política y administración en
procesos que tienden al mejoramiento continuo de las prácticas educativas; a la
exploración y explotación de todas las posibilidades; y a la innovación
permanente como proceso sistemático.
Gestión tiene que ver con
gobernabilidad y esta, con los nuevos balances e integraciones necesarias entre
lo técnico y lo político en educación: sólo mediante este reposicionamiento
estratégico de las prácticas de dirección de las organizaciones educativas
puede hablarse de gestión.
Recuperando a Pilar Pozner
(1999), cuando hace alusión a los desafíos que tiene la educación en el
contexto actual, resaltaríamos la importancia de que un nuevo modelo de gestión
educativa tendría como intenciones:
• Desarrollar competencias
globales
• Enseñar para incluir
• Enseñar a vivir juntos
• Enseñar a los estudiantes con
distintas condiciones de educabilidad.
Más adelante plantea que todo
sistema educativo debe cumplir con seis prioridades estratégicas:
• Es necesario invertir en
formación de recursos humanos.
• Es necesario multiplicar las
instancias de encuentro e intercambio horizontal dentro del sistema.
• Es preciso reinstaurar los
liderazgos
• Es necesario ampliar la
capacidad de decisión a nivel local.
• Deberán existir múltiples
mecanismos y procedimientos de evaluación y generación de responsabilidad
institucional por los resultados
• Es necesario apostar a la
creación de nuevos modos de articulación del sistema educativo con el entorno.
¿Qué es la gestión educativa?
¿Cómo puede ser definida la gestión educativa? Para comprender las múltiples
acepciones del término gestión, se han propuesto los siguientes términos:
piloteo de organizaciones, innovación, exploración y explotación de lo posible,
mejora continua, profesionalización de las acciones educativas, identificación
de fortalezas y dificultades, pensamiento útil para la acción, reflexión para
la decisión, liderazgo pedagógico, visión de futuro, comunicación y
aprendizaje, estrategias, punto de apalancamiento, construcción de redes. ¿Qué
tienen en común todos estos aspectos y en qué contribuyen a delimitar el
concepto de gestión educativa?
Una primera aproximación al concepto de gestión es reconocer sus
filiaciones. Gestión se relaciona, en la literatura especializada, con
“management” y este es un término de origen anglosajón que suele traducirse al
castellano como "dirección", "organización",
"gerencia", etc. Pero estrictamente, como expresa Mucchielli, "gestión"
es un término que abarca varias dimensiones y muy específicamente una: la
participación, la consideración de que esta es una actividad de actores colectivos
y no puramente individuales.
Desde un punto de vista más ligado a la teoría organizacional, la
gestión educativa es vista como un conjunto de procesos teórico-prácticos
integrados horizontal y verticalmente dentro del sistema educativo, para
cumplir los mandatos sociales. La gestión educativa puede entenderse como las
acciones desarrolladas por los gestores que pilotean amplios espacios
organizacionales. Es un saber de síntesis capaz de ligar conocimiento y acción,
ética y eficacia, política y administración en procesos que tienden al
mejoramiento continuo de las prácticas educativas; a la exploración y
explotación de todas las posibilidades; y a la innovación permanente como
proceso sistemático.
Para mayor claridad, también se señala que la gestión educativa no es
un nuevo nombre para la administración ni para la planificación. La gestión
educativa sólo puede ser entendida como nueva forma de comprender y conducir la
organización escolar, en la medida en que se reconozca como uno de sus fundamentos
el cálculo estratégico situacional; y, más aun, sólo en la medida en que éste
preceda, presida y acompañe esa acción educativa de tal modo que, en la labor
cotidiana de la enseñanza, llegue a ser un proceso práctico generador de decisiones
y comunicaciones específicas.
Gestión tiene que ver con gobernabilidad y esta, con los nuevos
balances e integraciones necesarias entre lo técnico y lo político en
educación: sólo mediante este reposicionamiento estratégico de las prácticas de
dirección de las organizaciones educativas puede hablarse de gestión. También
tiene que ver con los problemas que se refieren a la resolución de conflictos
que se plantean entre lo previsto y lo contingente, entre lo formalizado y lo
rutinario en cada función específica, y la necesidad de generar y ampliar los
desempeños para la calidad educativa. Supone, además, abandonar aproximaciones
simples para asumir la complejidad, revisar las conceptualizaciones sobre las
organizaciones educativas como entidades cerradas, para pensarlas e imaginarlas
como ciclos abiertos de acción que desplieguen procesos encadenados de acción y
finalidad en relación con su entorno, y siempre con restricciones a considerar.
COMPONENTES
DE LA GESTIÓN EDUCATIVA ESTRATÉGICA
De una manera simple puede
afirmarse que todas las actividades de la gestión educativa pueden integrarse
en estas tres claves: reflexión, decisión y liderazgo. Para completar la
definición de gestión que se está elaborando, pueden identificarse tres
componentes esenciales y analíticamente distinguibles pero que operan interrelacionados
y recíprocamente potenciados. Porque la gestión educativa implica y fomenta la
integración de diversos saberes, prácticas y competencias. Y, en todos los
casos, supone otros tres componentes inseparables y fundamentales: pensamiento
sistémico y estratégico, liderazgo pedagógico y aprendizaje organizacional.
Pensamiento
sistémico y estratégico
El pensamiento estratégico
comienza con la reflexión y la observación de la naturaleza del emprendimiento
a encarar; lo fundamental es comprender qué es lo esencial y luego aventurar
las posibles dinámicas para alcanzar los objetivos.
A través de un reflexivo y
estudiado proceso de toma de decisiones, la gestión educativa construye las
acciones y comunicaciones necesarias para concretar una visión de futuro
consensuada y compartida, y unos objetivos de intervención para el logro de
prácticas de impacto y de calidad. Las preguntas claves del pensamiento
estratégico son: ¿de dónde venimos?; ¿quiénes somos?, ¿hacia dónde vamos? El
siguiente diagrama proporciona una primera aproximación a la circularidad del
pensamiento estratégico.
Liderazgo
pedagógico
La gestión requiere
prácticas de liderazgo para concertar, acompañar, comunicar, motivar y educar
en la transformación educativa. Tal como lo han venido avalando diversos
estudios en las últimas décadas, la construcción de escuelas eficaces requiere líderes
pedagógicos. No hay transformación sobre la base de autoridades formales, impersonales,
reproductoras de conductas burocráticas.
Aprendizaje
organizacional
La esencia de las nuevas
formas de organización es la constitución de un equipo. Para ello, las
operaciones de la organización deben aproximarse a una idea de ciclo de
aprendizaje. Es decir, procesos mediante los cuales los miembros del equipo
adquieren, comparten y desarrollan nuevas competencias, nuevas sensibilidades y
nuevos esquemas de observación y autoobservación.
CONCLUSIONES
1.
El objetivo de la
Administración educativa es el de facilitar
el proceso de enseñanza–aprendizaje,
mediante la maximización de los recursos de la institución.
2. La Administración educativa es un proceso
conformado por las funciones de planificación, organización, dirección,
coordinación, ejecución y control de todas las actividades que se ejecutan en
una institución de enseñanza..
3. La planificación es prever situaciones y acontecimientos; la ejecución
implica realizar lo planificado; la organización consiste en crear el cuerpo social escolar; la dirección se refiere a hacer funcionar la institución (ejecutivo) y
lograr los objetivos concretos; la coordinación esta enmarcada en la
sincronización de esfuerzos y
actividades; mientras que el control es eficientar el orden,
disciplina y coordinación; y en la función de evaluación se determina
la pertinencia, eficacia, eficiencia e
impacto de las actividades educativas.
4. En toda administración
educativa prevalecen tres componentes básicos: la misión institucional; los supuestos filosóficos, psicológicos
y organizacionales; y la descripción del estudiante que se espera
formar.
5.
El docente administrador debe de poseer y manejar aptitudes, como dirección, liderazgo, autoridad, capacidad
asesora, optimizador de tiempo y recursos, etc.
6. Los actores
fundamentales de la administración educativa lo constituyen el administrador,
director, supervisor y los funcionarios del ministerio de educación.
7. La
re-ingeniería implica también modernizar la educación. Cuatro aspectos deberían
estar en la óptica de la re-ingeniería educativa: la burocracia, el centralismo, la deserción y la reprobación
estudiantil.